jueves, 20 de agosto de 2009

Enrique Peñalosa, Lucho Garzón y Antanas Mockus anuncian que construirán un partido político juntos

"La próxima semana, los tres anunciarán el mecanismo mediante el cual se constituirá esta nueva organización política.

No descartaron la posibilidad de organizarse mediante firmas, aunque tampoco le cerraron la puerta a la posibilidad de asumir las banderas de alguna colectividad existente.

En las últimas semanas, se ha hablado con insistencia del Partido Verde Opción Centro, cuyas directivas han tenido conversaciones separadas tanto con Garzón como con Peñalosa.

Los ex alcaldes explicaron dos principios fundamentales de su nueva propuesta política: la necesidad de rescatar la dignidad de la política en Colombia y no apoyar un posible tercer mandato del presidente Álvaro Uribe Vélez".
Fuente: El tiempo.com

martes, 18 de agosto de 2009

Panel Gobernabilidad y Estabilidad Constitucional

Los invito a asistir mañana 19 de agosto al panel Gobernabilidad y estabilidad Constitucional, en el cual intervendré como candidato presidencial independiente en el marco de foro internacional organizado para conmemorar los 20 años del magnicidio de Luis Carlos Galán. Del panel también harán parte los precandidatos presidenciales Noemí Sanín, Rafael Pardo, Germán Vargas Lleras y Sergio Fajardo, con la moderación del director de El Tiempo, Roberto Pombo. Se busca reflexionar sobre la democracia para proponer caminos de reorganización social y política que inspiren a los líderes y gobiernos de la región a alinear sus expectativas y sus esfuerzos con los de los ciudadanos.
Lugar: Cámara de Comercio, avenida Eldorado 68D-35, Auditorio Principal.

¿En qué está Lucho Garzón aquí por Santander?

Lucho Garzón: “Con el Polo, fui victima de violencia intrafamiliar”

Yo soy chismoso por naturaleza, me parece que entre otras cosas yo creo que soy un hombre que desde la cocina, aprendí cuando era hijo de la empleada del servicio, a mirar que las puertas de la cocina actúan como unos binóculos, de afuera hacia adentro no se ve nada porque no les interesa ver, de afuera hacia adentro está la cebolla cabezona, las ollas sucias, el perro, la muchacha y el hijo del muchacha, y no lo digo resentido, la vida me ha dado todo, pero desde adentro para afuera se ve todo, se ve como en una fiesta todo el mundo se abraza pero todo el mundo ha hablado mal del acaba de abrazar y desde ahí aprendí a ser voyerista, eso, y me fascinaba ir a los entierros porque vivía encima de una funeraria, La Gaviria, en Bogotá, 43 con 13 y entonces nada más que aprender chismes en una funeraria, quién se quedo con quién, quién está contra quién, quién por quién y eso era un placer, ahora no porque todo el mundo me hace consejo comunitario cuando llegó allí, pero el resto, el placer del observar; y el cuento de que los hombres no somos chismosos es pura carreta, los hombres leemos vanidades en la revista Ola, en la revista Aló en la baño porque nos da vergüenza, pero somos más chismosos que las mujeres.

EL FRENTE. ¿Ese voyerismo lo está usando para ir a la política?
LEG: “Todo el tiempo estoy mirando, por lo menos yo todo el día pienso, si Lina no fue capaz de bailar y Uribe la última película que vio fue el Llanero Solitario, me gustaría ser voyerista para saber cómo es una vida tan aburrida; esto para dar un ejemplo de los tantos”.

EL FRENTE: ¿En qué está Lucho Garzón aquí por Santander?
LEG: “Estoy en lo que llamamos pre-precandidatura, yo he señalado que vamos a lanzar un proyecto independiente, usted sabe que yo he sido un hombre creando proyectos, creé el Frente Social y Político, trabajamos por crear el Polo Democrático, después el Polo Democrático Independiente y en este momento que todos ustedes conocen lo que pasó con el Polo, fui victima de violencia intrafamiliar, he llamado yo, fui muy agredido por la lógica y la propia familia. Segundo; yo creo que el Polo se debate en dos miradas, quienes quieren hacer oposición permanente, quienes asumimos la responsabilidad que tenemos que hacer ejercicio de gobierno, uno no puede oponerse a todo ni reivindicar cosas de contradictor, tiene que reivindicar cosas del contradictor y tiene que decir que haría mejor que el contradictor; y tercero, he dicho claramente que así como fuimos duros y tenemos que ser duros con los falsos positivos del Estado como el tema de lo que se llama así que es muy generoso, los crímenes de lesa humanidad; yo le voy a decir algo, este país quieran o no es antes y después de Uribe los últimos 50 años, si Uribe si le hunde al referendo, además Uribe ex presidente no va a ser cualquier cosa porque es un referente de la política colombiana, puede legitimar, revocar, volver ingobernable un país en donde él no sea el hombre que ponga candidato o sea él, si se le hunde el referendo por efecto del umbral en la eventualidad que pase el referendo son seis millones de votos y eso no son cualquier pichurria de votos, y terceros, si pasa los siete millones en este momento necesitamos una gran convergencia porque ni más ni menos al otro lado no podemos hacer lo del 2006, el ridículo, en donde todo el mundo peleo para ser segundo no para ser primero, y en este momento se busca un candidato que enfrente a Uribe y yo me siento en condiciones de enfrentarlos mostrando no un anti-uribismo ramplón sino mostrando que somos mejores que Uribe. En eso estoy, creando un escenario desde el mundo de los independientes de un escenario de gran convergencia en donde quepan conservadores, democráticos, liberales, independientes y gente de la izquierda.

EL FRENTE: ¿Con que presidente latinoamericano se siente usted identificado?
LEG: “No tengo ninguna duda, Luiz Inácio Lula Da Silva. El ejemplo de Lula ha sido demostrar lo que hicimos en Bogotá, hacer política fiscal sin renunciar a la política social y hacer política social sin hacer demagogia y arriesgando la política fiscal, eso entonces me parece que es un punto de referencia; dos, demostrar que por mucha popularidad que se tenga el mundo no nace ni crece alrededor de uno, tiene una favorabilidad de un 80% y sin embargo no va a un tercer período, sin echar indirectas a nadie, pero es más o menos lo que se ve; y tercero, Lula tiene una cosa que lo demostró ahora en la reunión de UNASUR, una capacidad de persuasión y disuasión muy importante que muestra una capacidad de concertar y a mi me parece que el mundo de hoy la política es, uno cuando va a un clásico de futbol no le hace barra al arbitro, pero por lo menos reconoce en el contradictor del otro equipo virtudes y hay que buscar respolarizar porque es que la lengua hoy está muy suelta y está generando demasiadas agresiones desde el mundo internacional, el mundo nacional y el mundo local, me parece que Lula es un buen ejemplo de eso y creo que yo también lo soy, mi vida, sobre todo en mis últimos 19 años ha sido muy ligada a la concertación”.

EL FRENTE: ¿Cómo ha hecho usted, Lucho Garzón, para acomodarse a las nuevas circunstancias de su vida después de atravesar por los oropeles de la administración pública en el más alto nivel y haber estado en los salones perfumados de lo que se ha llamado la oligarquía para descender nuevamente a la llanura?
LEG: “Yo lo primero es que tengo que agradecerle a la vida que me dio todo, es que yo nunca en mis cálculos pensé en ser alcalde, menos ahora estar jugando en escenarios políticos, menos haberle ganado a Noemí en las elecciones del 2002 con una organización, una infraestructura y una política económica supremamente limitada, pues fui tercero en esa campaña pero le gané a Noemí que era toda una ganadora cuando empezó la campaña. Entonces yo digo, hombre, la vida me ha dado a mí todo por mis orígenes, por mis circunstancias, porque no tuvo acceso a oportunidades, a muchas cosas, el Lucho tiene dos miradas, el Lucho tiene la mirada del que hace una denuncia del papá que no le dio el apellido a su hijo y la mamá en vez de pelearse el apellido se peleo el nombre, Luis Eduardo; pero Lucho también tiene un cosa, es que un Lucho con esto, con decisión de camellar, de responsabilidad, de asumir su liderazgo puede ser presidente de la república, puede ser alcalde, puede ser gobernante, eso no puede ser un régimen excepcional para un gente que como digo yo desde el espermatozoide fue creado y entonces que el poder se hereda, no, aquí el Lucho como el Lula son efectos propios de quienes en Colombia como en cualquier circunstancia, empresariales, publicas, etcétera, pueden catapultarse.

EL FRENTE: ¿Cómo explica usted esa metamorfosis? Usted fue dirigente sindical, luego demócrata moderado, ahora tiene como hacia la derecha un poco o por lo menos acomodándose un poco hacia la estrategia de Uribe?
LEG: “Me parece que usted me está tirando un dardo demasiado agresivo, pero le voy a responder. Yo creo que los inamovibles no pueden ser posibles en el mundo, obviamente yo como sindicalista defendí un gremio y nadie podrá decir que vendí el fuero, ni traicioné los intereses de los trabajadores, entre otras cosas la persona de mayor experiencia en el mundo sindical desde el punto de vista de negociaciones colectivas, eso no tiene antecedentes; dos, cuando ya fui y cayó el muro del Berlín, el muro de Berlín no me cayó encima, yo le caí encima al muro de Berlín y encontré que las verdades absolutas son mentiras, que Lenin hizo chichi en la tercera duma, eso de donde, y que tenía que uno recitar las verdades, y si uno no cantaba hasta siempre el comandante Che Guevara entonces estaba ‘miando’ fuera del tiesto, no, yo aprendí que el mundo no era ni un socialismo estilo Estado porque si sigue uno defendiendo la Unión Soviética pues francamente perdónenme, entonces o me suicidaba cuando se cayó el muro de Berlín o seguía andando, y seguí andando; tercero, cuando usted me dice la lucha por la democracia, yo me sigo considerando un demócrata absoluto, yo no he sufrido Uribe I, ni Uribe II, ni seré Uribe III y pienso que el mundo hoy en Colombia es el mundo de la democracia, si usted me pregunta ya aspectos puntuales de la política usted no me ve que yo tenga ni rasgos autoritarios, ni esté reivindicando al fascismo, ni este reivindicando la violación de los derechos humanos, ni la perdida de soberanía, ni la renuncia de los derechos de los trabajadores, estoy diciendo en general, hombre, inamovible no, hay que buscar qué es lo nuevo, yo le digo un ejemplo, los sindicatos hoy me dicen qué es más importante en una empresa de teléfonos de Bogotá, reivindicando los permisos sindicales o reivindicar que los jóvenes accedan a wifi y a banda ancha, qué es más revolucionario, que los niños y los jóvenes pueden darle de comer al cerebro, en términos de retroalimentar tecnológicamente o que yo discuta como alcalde una reivindicación particular del sindicato, uno va creciendo, cuando uno calza cuarenta no puede usar zapatos 32, y dígame ¿dónde he renunciado, me he vendido por un partido, he cambiado yo de partido, me fui para Cambio Radical, me fui para el Partido Conservador, me fui para el Partido Liberal, cuando yo salí del partido comunista eso es trasfuguismo? No, yo considere que ya el partido había jugado un papel en mi vida y me fui a crear el Frente Social y Político, después el Polo Democrático, después del Polo Democrático Independiente y lo que yo digo ahora la unidad no es de los izquierdistas, la unidad es de los demócratas, en Colombia hoy estamos ante ni Hittler, hay que buscar un punto de encuentro donde nos encontremos entre muchos sectores de la sociedad.

Foto : Luis Eduardo Garzón
Precandidato independiente a la Presidencia


Por: Rafael Serrano Prada y William Díaz/ EL FRENTE

‘¿Oponerse a todo, es la izquierda que necesitamos?’

Domingo 16 de Agosto de 2009 00:00 Ana María Valencia s.
Fotos: Javier Gutiérrez / VANGUARDIA LIBERAL

"Hablar con Lucho Garzón de política, es sentarse a oír a un colombiano irreverente que tiene el país estructurado en la cabeza, a pesar de que en el que fuera su partido de ‘cuna’ –el Polo- lo tilden de ‘regalado’ al uribismo.

Él llama las cosas por su nombre sin recato y como es así, Lucho no quiere que lo llamen don Lucho, ni menos doctor, porque eso no va con su personalidad.
El ex Alcalde de Bogotá estuvo en Bucaramanga esta semana, buscando gente que se sume a él para jugarle a una nueva apuesta: el centro político de este país polarizado.

No alcanzó a ir a Barrancabermeja donde dice que se hizo como hombre de izquierda, de sindicatos. Para él hablar del Puerto Petrolero es suficiente para trasladarse a una época de agitación en la que tuvo que enterrar a sus mejores amigos de la lucha obrera.

De este y otros temas habló para Vanguardia Liberal:

Preguntas y respuestas

“La izquierda unida nunca será izquierda”, dijo el caricaturista argentino Quino ¿está de acuerdo con él?

“Creo que era premonitorio porque en la izquierda se juegan muchas vanidades, cargas fanáticas, verdades dogmáticas y es muy difícil que logre crecer…En Colombia la izquierda es sinónimo de Animal Planet: el tigre se come al venado, el venado a las matas, las matas a los moscos, los moscos a la tierra, es una lucha antropofágica”.

¿Lo que pasa en el Polo es una especie de lucha de egos?
“Creo es que hay una discusión de fondo desde el punto de vista político. No es ego ni vanidades personales, sino que tiene que pensar si es una izquierda para gobernar o para oponerse a todo. Pienso que dimos un ejemplo en Bogotá, como lo ha hecho Antonio Navarro en Pasto y así se construyen las izquierdas, generando confianzas, pero hay otros que piensan que es oponiéndose a todo, es anti Obama, anti Uribe, anti Lucho, anti..oqueño…no son alternativos a proponer”.

¿Cómo encaja en esa izquierda, si usted recono-ce logros de adversarios como Álvaro Uribe?
“De alguna manera fui un referente de esa oposición que critico ahora, porque hacía oposición a todo. Me decían ‘cardiólogo’ por tanto paro que hice desde la USO, la CUT, entonces eso de una u otra manera lo lleva a uno a preguntarse: ¿oponerse a todo es la izquierda que necesitamos? Yo me siento referenciado con la izquierda que propone y que es capaz de gobernar…”

Por esa manera de pensar es que ahora lo tilden de uribista, es más, dicen ‘Lucho se vendió’…
“Eso ya no me interesa. Cuando uno se separa de su pareja no habla ni bien ni mal...para mí lo del Polo es una experiencia superada, yo juego es a abrir espacios. Pero uno a Uribe le tiene que reconocer sus cosas positivas y que tiene liderazgo…no voy a convencer a nadie de nada más, porque en últimas nadie podrá decir que apoyé a Uribe, porque lo que hoy promuevo es una gran convergencia para que no haya Uribe III”.

¿Cómo es que la Anapo se mete al Polo Democrático?
“Creo que lo que existe hoy no es el Polo, es la Anapo. Lo que está claro es que hoy los Moreno juegan al 2014, no al 2010, por eso le apostaron a hacer el juego para hacer invisible un liderazgo como el de Petro y Lucho Garzón… lo que pasa es que Samuel con esa cara de seminarista nos ganó a todos”.

El futuro político

¿Gustavo Petro y usted podrían refundar la izquierda?
“Es que cuando uno calza 40 no puede usar zapatos 32 y la izquierda quiere que uno tenga callos por usar zapatos que no le tallan…creo que lo que se impone es la unidad de los demócratas e insisto, uribista no soy, como tampoco soy de los que le hacen el juego. Es que la mejor manera de hacer uribismo es volverlo víctima de un supuesto ‘Toconur’, eso es un error político”.
Si se identifica con Petro ¿qué va a pasar con ‘los cuádruples’?
“Nos identifican varias cosas: no nos pueden decir mafiosos, ni ladrones porque tanto a Sergio como a los tres ex alcaldes de Bogotá nos reconocen que podemos mirar de frente; esto no es echar discursos, es cómo hicimos sociedad. Claro, no tenemos punto de identidad ideológico porque no hemos discutido el programa”.
Si no tienen punto ideológico, ¿están juntos para buscar qué?
“Punto de encuentro alrededor de los independientes, creo que hay un buen escenario para no caer en la polarización, ni la radicalización de la izquierda o la derecha… el centro es muy difícil construirlo, porque uno no trabaja con verdades absolutas”.

¿Esperan llegar hasta el final los cuatro?
“La campaña empieza después del 27 de septiembre, de las consultas de los partidos, pero lo que yo creo que va a pasar después de ese día son varias cosas: en el Polo no he promovido que se vaya nadie, pero ¿los de Petro en qué quedan si gana Gaviria? Más que Gaviria, los Moreno que son los dueños de Gaviria y en últimas es una pelea de Petro y Moreno; los liberales no la tienen fácil; no hay nadie hoy que tenga la vida tranquila en este reallity político”.
Vargas Lleras dice que la presidencia puede estar entre él, Juan Manuel Santos y el liberal ganador de la consulta, ¿comparte esta percepción?
“En 2001 cuando pasé por acá, Álvaro Uribe y yo éramos unas pichurrias de candidatos al lado de Horacio Serpa y de Noemí Sanín y casi ni nos miraban porque en las encuestas ellos tenían todas las intenciones de voto, pero es que las encuestas no son un punto de opinión sino una fotografía de emoción, esperemos, esto es una corrida de toros en la que Uribe es el torero y ahora esto es una corraleja, embiste para donde sea…”.

¿Esto lo define el tema del refe-rendo de la reelección?
“Hay cinco escenarios: Germán Vargas y Santos, que son más radicales a la derecha que Uribe; el antiFarc, que lo maneja Uribe o ‘Uribito’ (Andrés Arias) si va; el preacuerdo humanitario y relaciones con Chávez de Carlos Gaviria; y el otro es el escenario del Partido Liberal dependiendo de quien gane; y los independientes, esa la final de este reallity”.

‘Un gobierno luchista’

Si Lucho Garzón es candidato presidencial, ¿quién es su ‘vice’?
“Yo creo que es muy prematuro, en este momento hay suficiente tierrero para empoderar esas candidaturas presidenciales… después miraremos, todo está por hacer”.

¿Cómo sería una seguridad democrática luchista?
“Uno no puede hacer seguridad democrática pasando de agache frente a los crímenes de lesa humanidad...yo estoy de acuerdo con la salida negociada y las Farc tienen que asumir que negocian o negocian; los temas de convivencia ciudadana, respetando libertades; no estoy de acuerdo con el pago de recompensas porque eso es lo que genera los falsos positivos”.

¿Cómo resolvería una crisis como la que tenemos con Venezuela?
“El Presidente tiene coraje y todos lo reconocemos, pero cometió un error al no ir a Unasur, no todo es a imagen y semejanza de Chávez y Correa. Lula tiene otra mirada, la Bachelet también, por eso creo que el Presidente debió ir porque él se ha enfrentado con todo el mundo y aquí no va. Yo creo que Unasur, la OEA y Naciones Unidas son escenarios supranacionales adecuados para resolver problemas bilaterales, porque cuando hay tanta agresividad, es como separar borrachos, eso es imposible, por eso es mejor que venga alguien de afuera de la taberna a resolver el problema”.

¿Colombia en realidad necesita del acuerdo con Estados Unidos para fortalecer la ayuda militar?
“Es que estamos hablando de un acuerdo que ni siquiera conocemos. Toda la historia de este país ha estado apoyada con tecnología y logística. Lo que creo es que la decisión fue inoportuna en este momento, pero me niego a creer que el Gobierno colombiano termine entregando la soberanía”.

¿Creería que las Farc tienen algún tipo de interlocución con los gobiernos de Venezuela y Ecuador?
“Creo que es una película que se han montado, tendrían que ser muy imbéciles para hacer eso. Cuestiono el lenguaje pendenciero, agresivo y trasgresor de los presidentes Chávez, Correa y Evo Morales, pero de ahí a volverlos agentes de las Farc, no creo, porque entre otras cosas cometen un error político”.

LISTA

En una palabra defina a sus contrincantes:

1. Germán Vargas Lleras: “Cuando pone la direccional a la derecha es que va para la izquierda o lo contrario y uno vive chocándose contra eso”.
2. Juan Manuel Santos: “Su largo plazo en política es de una hora”.
3. Andrés Arias: “Laureano Gómez vía Internet”.
4. Rafael Pardo: “Un estadista extraordinario, pero tiene que quitarse el saco en Barranca”.
5. Carlos Holguín: “Un hombre que le entregó todo a los conservadores y lo van a dejar como un símbolo para recordar”.
6. Carlos Gaviria: “Éticamente bien hecho, pero convencido de que alrededor de él se levanta la verdad absoluta”.
7. Fernando Araújo: “No he conocido a un hombre que haga tantos abdominales en un metro cuadrado, si eso fueran votos, sería Presidente”.
8. Cecilia López: “Es una mujer extraordinaria”.
9. Noemí Sanín: “La cara amable del uribismo”. "
Fuente: vanguardia.com

domingo, 16 de agosto de 2009

‘Lucho’ propone a Fajardo y a Mockus encuesta para candidato presidencial

Por: Redacción Política de Elespectador.com

El ex alcalde de Bogotá dijo que si el Presidente Uribe se lanza, "no pueden ir candidatos pichurrías como en 2006".

"Una audaz propuesta surgió en torno a los cuádruples: una encuesta. El ex alcalde de Bogotá, Luís Eduardo Garzón, este viernes manifestó que aunque es "evidente que hay una persona que tiene mayor favorabilidad en las encuestas (Sergio Fajardo)", es partidario de esa idea.

El mismo ‘Lucho' fijó una fecha tentativa para la misma consulta. Según él, el próximo 25 de noviembre, sería una ocasión oportuna para ésta.

"Este es un tren y hay mucha gente jugando (...) todos quieren ser la locomotora y desde el punto de las encuestas", recalcó Garzón.

El ex mandatario insistió que él, como líder político independiente, no puede estar penando sólo en adherir a una candidatura, y por eso llamó a que se dé la unión de los independientes sobre la base de un procedimiento, como una encuesta.

En el mismo sentido, ‘Lucho' señaló que si en las presidenciales de 2010 está el actual Jefe de Estado se deben ir con un muy bueno candidato.

"Si va Uribe debe haber buenos candidatos y debe apuntar a ser el primero y no se puede ir con candidatos pichurrías", puntualizó el ex alcalde de Bogotá".
Fuente: El Espectador.com

domingo, 9 de agosto de 2009

“No estoy para adherir. Prefiero irme de la política”


"Lucho Garzón insiste en un proyecto político, ya no de los quíntuples, sino de los independientes.

Dice que será el último en “bajarse del tren” y que está listo a apoyar a otro si todos se someten a procedimientos de competencia. Ironiza con las peleas de los uribistas y promueve una interesante unión de los tres últimos ex alcaldes de Bogotá.

Las noticias para los colombianos que se ilusionaron con la foto de cinco personajes de la política no tradicional del país, y a los que llamaron “los quíntuples”, no son muy reconfortantes. Aunque se sabía desde el comienzo que no era fácil que Antanas Mockus, Enrique Peñalosa, Luis Eduardo Garzón, Marta Lucía Ramírez y Sergio Fajardo se pusieran de acuerdo en un proyecto común, pero ante todo, que cuatro de ellos cedieran sus propias aspiraciones en beneficio de uno, los votantes de opinión que todavía no encuentran por quién decidirse tenían la esperanza de que estos políticos “limpios” se unieran en una sola fuerza.

La primera que le dio un golpe de realismo al sueño fue Marta Lucía Ramírez y su salida, no por prevista dejó de ser sorpresiva: de la tesis de la independencia pasó rápidamente a aceptar la posibilidad de su ingreso al Partido Conservador. No podía haber mayor contradicción. Todavía quedan cuatro, pero al parecer, no por mucho tiempo: Sergio Fajardo, que lleva varios meses en campaña con éxito considerable en materia de encuestas, anuncia mañana su política de seguridad, según se ha informado. Significa que sigue con o sin los ex alcaldes bogotanos pero que no está esperando a que haya consensos para tomar decisiones.

Vamos en tres. Y es en este punto donde todavía se mueven las fichas del ajedrez que quiere jugar Lucho Garzón, quien todavía insiste en que es posible construir un proyecto que esté más cerca de la gente y, sobre todo, que se salga de los parámetros de los intereses partidistas o personalistas para pasar al de los intereses públicos. Nadie hubiera podido calcular que el mayor impulsor de la unión entre los cuatro ex mandatarios de las dos ciudades mayores del país iba a ser Garzón, el más impredecible de todos ellos. Nadie tampoco hubiera dicho que hoy él sacaría la cara por la gestión en Bogotá de sus dos antecesores, e incluso, que con buenos argumentos terminara defendiendo el derecho a la gobernabilidad de su sucesor, cuya familia fue su contradictora en el Polo. Garzón se juega su permanencia en el escenario nacional en un momento en que casi nada es favorable para él. Pero la experiencia y el golpe que significa volver a la calle le han dado armas para intentarlo y a lo mejor lo logra, con un movimiento de otra dimensión pero no por ello menos atractivo, en el que quepan los tres ex alcaldes más admirados por Bogotá.

Con su verbo bien afilado, como suele tenerlo, Garzón expresa con vehemencia la necesidad de seguir luchando por una alternativa, sin dejar de mandarles sablazos a diestra y siniestra a casi todos los actores políticos de la vida nacional.

Cecilia Orozco Tascón.- Independientemente de lo que usted sienta hoy sobre el Polo, ¿no cree que fue un error haberse retirado de su partido a las puertas de una campaña electoral?

Luis Eduardo Garzón.- Es mejor estar bien separado que mal casado. Entendí que ya era suficiente. Lo mejor para mí y para el Polo era esa decisión. Definitivamente yo no era bienvenido allá. Pero en realidad la que definió todo fue la familia Moreno, que no está trabajando para la presidencia de 2010 sino para la de 2014, con Samuel. En ese contexto, volver invisibles liderazgos como los de Lucho Garzón y Gustavo Petro era fundamental.

C.O.T.- ¿Usted se considera un tránsfuga?

L.E.G.- No, porque no he cambiado de ideología política; no soy de Uribe, ni lo seré nunca. Por el contrario, siempre he dicho que hay que buscar convergencias para evitar que haya Uribe III. Tengo absolutamente claro que quiero construir un escenario para los independientes, con un comportamiento ético distinto al de hoy. No me considero tránsfuga porque no quiero entrar a otro partido ni ando tras el aval de ninguno. Cuando dejé el Partido Comunista y me fui para el Polo, ¿fui tránsfuga? Cuando creamos el Polo Democrático y lo transformamos en Polo Democrático Independiente, ¿fui tránsfuga? Definitivamente no. Si quisiera entrar a Cambio Radical, al Partido Liberal o a la U, usted me podría decir que lo soy, pero si trato de construir un proyecto de convergencia, estoy siendo fiel a lo que siempre he predicado.

C.O.T.- Me parece increíble que con semejante éxito electoral que tuvo y con la popularidad que mantuvo en su mandato, usted esté hoy en la mitad de todo, porque es deseable para cualquier partido, y de nada, porque no tiene soporte político, movimiento ni escenario. ¿Por qué ocurrió ese fenómeno?

L.E.G.- Primero, porque como lo he dicho, fui víctima de la ‘violencia intrafamiliar’ del Polo; segundo, porque allá parecen creer que la izquierda entre más dividida, más será reconocida; y tercero, porque siempre he sido un hombre que convoca y no que excluye. A mí me han cobrado esa condición.
C.O.T.- La ilusión sobre los quíntuples no duró. ¿La unión de tanto ego era una misión imposible?

L.E.G.- En política, todo es posible. Lo que sucede es que, como dice Antanas, ser independiente en Colombia, no es fácil. Pero lo cierto es que se puede construir un proyecto diferente mientras no se trate de uno que sólo refleje personalismos. Estamos ‘mamados’ de la gente que se cree enviada del pueblo, enviada de Bolívar o enviada de Dios.

C.O.T.- Con nombre propio, ¿de quién está hablando?

L.E.G.- No voy a contestar la adivinanza.

C.O.T.- Entonces permítame cambiarle la pregunta: entre Garzón, Mockus, Peñalosa y Fajardo, ¿quién tiene mayor disposición de trabajar por otro?

L.E.G.- Contesto por mí: tengo la capacidad de cargar maletas. Sin embargo, algunos han confundido esa disposición con la búsqueda de puesto. No es así y le voy a añadir más: las vanidades no me interesan.

C.O.T.- Como frase suena bien, pero a la hora de la verdad ¿usted haría campaña por Fajardo, por ejemplo, que parece haber tomado la decisión de seguir adelante?

L.E.G.- No lo dude, siempre y cuando él acepte los procedimientos. A eso no se llega por simple adhesión. Salí del Polo para buscar confluencias, no para seguir igual.

C.O.T.- ¿Cuáles son esos procedimientos, a su juicio?

L.E.G.- Una encuesta parecida a la que se hizo con Noemí, Antanas Mockus y Carlos Lleras de la Fuente en el 98. Se necesita un mínimo de procedimiento y como no tenemos partido, no haríamos una consulta sino una encuesta en noviembre 25. Y los resultados definen. Eso es lo que he dicho, y no me pueden pedir adhesión por adhesión. Salgo de la vanidad de Carlos Gaviria, paso por la de Álvaro Uribe y ¿voy a encontrarme con otra? Yo respeto mucho a Sergio Fajardo, que hizo una gestión extraordinaria en Medellín. Es un hombre que ha hecho una campaña de lujo, pero de ahí a que terminemos en simples adhesiones, hay una distancia. No estoy para adherir. Prefiero irme de la política.

C.O.T.- Entre Mockus, Peñalosa y Fajardo, ¿con quién tiene usted mayores coincidencias políticas?

L.E.G.- No quiero jerarquizar las coincidencias. En Fajardo veo confianza; en Mockus, decencia, y en Peñalosa, gestión y derecho urbano.

C.O.T.- Si como hipótesis le dijera que Mockus y Fajardo tienen mas coincidencias entre ellos y que Garzón y Peñalosa sería la otra pareja, aunque dicho esto hace seis años también parecía un imposible político, ¿diría que estoy en lo correcto?

L.E.G.- La coincidencia más fuerte ha sido la decisión de construir sobre lo construido. Peñalosa, Mockus y Garzón tienen muchas coincidencias sobre una ciudad de la cual nos sentimos orgullosos.

C.O.T.- Si usted se remite a las encuestas, Fajardo debería tener alguna prelación por cuanto las encuestas de hoy, lo tienen encima de ustedes. ¿Eso no cuenta?

L.E.G.- Pues claro que sí. Por eso decimos que se haga una el 25 de noviembre con todos, porque si no, yo diría que fuéramos hasta febrero. Es cierto que Fajardo nos lleva una ventaja, pero todos tenemos posibilidades. Debemos ser competitivos o si no, estamos enviando un mensaje equivocado. En la campaña del Polo, compiten. En el Partido Liberal, compiten. Lo mismo en el Partido Conservador. ¿Y nosotros cómo vamos a definirnos? ¿Con una junta de adhesiones, o cada uno por su lado, o varias listas al Senado y varias a la Cámara? ¿Ese es el mensaje de la nueva política? Tendríamos que mostrar cohesión alrededor de un proyecto colectivo y de un partido sin liderazgos imprescindibles.

C.O.T.- Si Fajardo decidiera no entrar en el grupo de los cuatro, como parece, ¿los tres ex alcaldes de Bogotá le trabajarían a un proyecto conjunto?

L.E.G.- No lo dudo. Yo seré el último que me baje de este tren. Estoy dispuesto a hacer hasta lo imposible y ellos lo saben. Marta Lucía (Ramírez) dice en su carta de retiro que fui generoso, y la generosidad no significa que uno renuncie a sus posibilidades. Me siento con la capacidad de dirigir este país, pero la historia no la escribe uno solo sin un proyecto. Por las vanidades personales me agarré con el Polo. El doctor Uribe opina que el pueblo lo llama y Chávez, que Bolívar lo reclama. El mesianismo le está haciendo un gran daño a la política.

C.O.T.- Algo fascinante en el mundo de la política es que el poder modifica la personalidad de quien goza de él y casi nunca para mejorarlo. ¿Haber sido exitosos en el poder y haberse quedado sin él, los hace distintos a ustedes?

L.E.G.- Míreme a los ojos: un hombre que viene del origen que viene, un hombre que no pasó por Oxford ni por Harvard, un hombre que nunca imaginó ser alcalde de Bogotá, ¿andaría añorando el poder? Lo único que planteo es la posibilidad de crear un proyecto que es una necesidad para este país. Le agradezco a Colombia que me haya dado todas las oportunidades que me dio. Aquí hay gente que desde su espermatozoide decidió ser Presidente y se frustrará si no lo logra. A mí, la vida ya me dio todo y cuando uno está agradecido, se siente satisfecho. Eso no quiere decir ni que no tenga autoestima ni que ande tras el poder.

C.O.T.- Hablando de proyectos políticos, ¿por qué en Colombia ninguno de los aspirantes presidenciales se plantea el escenario del Congreso? ¿Por qué a todos les parece poquita cosa el parlamento, donde se hacían los grandes debates?

L.E.G.- Si yo le digo que a mí no me importa jugar de congresista, usted me pone, de una, el titular de prensa que dice: “Será senador”. Por eso no le voy a contestar. Creo que va a haber dos campañas interesantísimas: la presidencial y la parlamentaria. Pero la parlamentaria tiene que salirse del voto preferente, porque si no, se convierte en una pequeña guerra civil entre miembros de una lista. Si en cambio se trata de defender un proyecto, que los candidatos se escojan de acuerdo con unas condiciones y que las listas a Senado y Cámara se elijan con unas reglas de juego, vale la pena pelearse el ingreso al Congreso. Usted me sugiere que soy un hombre sin partido, sin firmas y sin plata, y me pregunta qué voy a hacer. Sorpréndase: sigo siendo un referente político, puedo ser un punto de convergencia muy fuerte y puedo ser funcional a un presidente democrático.

C.O.T.- Insisto, ¿no es demasiada vanidad que entre treinta o más precandidatos presidenciales, incluido usted, ninguno quiera pelear desde el Congreso?

L.E.G.- Vuelvo y le repito: si le doy la razón, usted va a creer que estoy aspirando a una curul. Si le digo que no, me calificará de vanidoso. No tengo más alternativa que insistirle en que quiero ser candidato de un gran movimiento y en que quiero ser el Presidente de este país. Pero también he dicho que, dadas las reglas de juego, si no me da la encuesta ni gano una consulta, pensaría en un escenario en el Congreso siempre y cuando se haga dentro de un proyecto. Si no, no me interesa.

C.O.T.- ¿Qué piensa del agarrón conservador Noemí-Arias?

L.E.G.- Que hasta hace quince días aquí había una corrida de toros y que ahora hay una corrida de San Fermín, donde sale el toro y embiste para donde sea y a quien sea.

C.O.T.- ¿Cómo ve la emulación que ya se vislumbra entre Juan Lozano y Juan Manuel Santos en la U?

L.E.G.- Pues… mis consideraciones por Juan Lozano

C.O.T.- ¿Santos lo liquida?

L.E.G.- Es pelea de tigre con burro amarrado.

C.O.T.- Juan Lozano declaró, en otras palabras, que él le camina sólo a Uribe y excluye a Santos. ¿Usted cree que Lozano hace esa declaración sin que el Presidente lo sepa?

L.E.G.- Uribe sabe que como ex presidente, de pronto no tendría las garantías que le puede dar otra persona distinta a Santos. Nada de lo que diga Juan Lozano es a espaldas del Presidente. El único que habla por fuera de lo que piensa Uribe es Pacho Santos.

C.O.T.- ¿Por qué?

L.E.G. - Porque hace rato lo tienen extraditado de Palacio y cuando allá dicen “delegación muda”, Pacho habla. Pero cuando tiene que hablar, no dice nada.

C.O.T.- Es curioso que cuando Arias está tomando vuelo, llegue Noemí. Y cuando Santos va a aterrizar, Juan Lozano deje claro que la U es de Uribe. ¿El Presidente instiga las divisiones en los partidos uribistas?

L.E.G.- Divide y reinarás. Maquiavelo se pondría colorado si mirara a Uribe.

“Samuel tiene derecho a completar su mandato”

Cecilia Orozco Tascón.- ¿Qué piensa usted de su sucesor?

Luis Eduardo Garzón.- Los Moreno me declararon persona no grata, pero no formo parte de un sindicato antisamuelista. Creo que el Alcalde no se comunica bien; tenemos diferencias sobre el sistema integrado y se equivocó al poner a los ex alcaldes de Bogotá en contra suya por comportarse como si el mundo empezara con él. Sin embargo, hay que reconocerle cosas importantes: su equipo económico y el equipo técnico de Hábitat son extraordinarios; les ha dado continuidad a las políticas sociales, ha tenido carácter en el tema del Pico y Placa, ha mantenido la valorización y le reconozco que en estos días ha enviado mensajes muy positivos. Él tiene derecho a completar su mandato.

C.O.T.- Cuando era alcalde, usted no tuvo buenas relaciones con el Polo. A Samuel le critican lo contrario. ¿Ambas percepciones son ciertas?

L.E.G.- Algunos miembros del Polo pensaron que yo era jefe de contratos o de personal, pero me dediqué a gobernar y a construir sobre lo construido. Eso me llevó a una situación muy difícil con el partido. Samuel ha respondido bien ante expresiones como las del presidente del Polo, quien intenta intervenir en la nómina y en los planes de ordenamiento territorial (POT). Si uno cuestiona a los hijos de Uribe porque trataron de incidir en un POT, no puede hacer lo mismo porque pierde autoridad moral.

Respuestas en pocas palabras

C.O.T.- César Gaviria continúa enviando mensajes de consulta interpartidista. ¿Usted ya desistió de verse en ese escenario o se ve compitiendo con el candidato liberal y con Vargas Lleras?

L.E.G.- En las circunstancias políticas de hoy, creo que hay un espacio para los independientes y ahí es donde estoy trabajando.

C.O.T.- De los candidatos y precandidatos presidenciales, ¿cuál cree usted que es el mayor antagonista de Uribe?

L.E.G.- Carlos Gaviria es el hombre que mejor refleja el antiuribismo en Colombia.

C.O.T.- ¿Cuál es el candidato que más le gustaría a Estados Unidos que fuera elegido?

L.E.G.- Juan Manuel Santos. Es el hombre del Departamento de Estado y habla a su nombre."

Fuente: El Espectador.com